La Catequesis para la Primera Comunión busca fortalecer la conciencia del candidato del amor de Dios, del llamado a participar en el sacrificio de Cristo y del don del Espíritu. A los niños se les debe enseñar que la Sagrada Eucaristía es el cuerpo y la sangre reales de Cristo y que lo que parece ser pan y vino son en realidad su cuerpo vivo.